¿Quieres renovar tu sofá? En lugar de comprar uno nuevo, habías pensad que puedes tapizarlo? Tanto si quieres dar a tu espacio un cambio completo, como si simplemente quieres recuperar su aspecto anterior, tapizar tu sofá puede suponer un gran cambio. Además, el tapizado da una nueva vida a tus viejos muebles sin tenerlos que dar o tirar. Por lo tanto, es una opción de diseño muy ecológica y sostenible.
Tapizar un sofá consiste en la práctica de reformarlo con un material nuevo. Normalmente, requiere la retirada de todo el tejido del mueble para sustituirlo por otro nuevo. A continuación, hablaremos de cómo hacerlo, y del precio para tapizar sofá en Madrid.
Cómo tapizar un sofá
La mayor parte del coste de Tapizar Sofa de 2 plazas proviene de la tela de tapizado, que es relativamente gruesa (por eso puede ser cara). Si te decides por una tela más fina, ten en cuenta que se desgastará más rápidamente y que otro proyecto de retapizado puede estar en tu futuro.
- Medir el sofá
Primero de todo, hay que tomar medidas precisas de cada pieza de tela del sofá, incluyendo la tela exterior del sofá, la tela interior, la cubierta de polvo en la parte inferior del sofá, y cualquier cordón redondo tapizado.
- Retirar la cubierta de polvo
La mayoría de los sofás tienen una fina capa de tela, también conocida como funda antipolvo, grapada en la parte inferior del sofá. Su propósito es proteger y prolongar la vida de sus muebles, protegiéndolos del polvo y de las plagas.
- Retirar el tapizado antiguo
Si bien es posible tapizar sofá sin quitar completamente la tela vieja (sólo hay que colocar la nueva encima), no lo recomendamos para quienes quieran u sofá luzca como nuevo. Sin embargo, esta táctica funciona si quieres cubrir una pequeña parte de la tapicería vieja debido a una mancha o si no tienes tiempo suficiente para quitarlo todo. Si la idea de quitar toda la tela te parece desalentadora y quieres una renovación del sofá más fácil, considera la posibilidad de hacer una funda para el sofá en lugar de recurrir al tapizado para transformar tus muebles.
- Añadir el relleno que necesites
Una vez retirados y descubiertos los cojines del sofá, se puede aprovechar para volver a rellenarlos para que parezcan nuevos. Pero hay que tener cuidado con el exceso de relleno, que puede hacer que el sofá parezca un poco llamativo y exagerado.
- Repasar el marco
Una vez retirada toda la tela de tapicería antigua, quedará el relleno y la estructura del sofá. Si la estructura necesita una renovación, puedes retocarla antes de colocar la nueva tela de tapicería. Si decide teñirlo o pintarlo, asegúrate de añadir un sellador para evitar que se manche la ropa o los cojines en el futuro.
- Cortar y colocar la nueva tela
Se puede utilizar la tela que se retiró como patrones para cortar las nuevas telas para tapizar un sofá. De esta manera, la nueva tela de tapicería se ajustará perfectamente al sofá.
- Vuelva a colocar la cubierta antipolvo
Una vez que haya terminado de grapar la nueva tela en el sofá, es el momento de volver a colocar la funda antipolvo que retiró al principio del proyecto. Este trozo de tela cubre todas las grapas por debajo, dejando el sofá con un aspecto limpio y ordenado (y cubriendo cualquier error). Puedes reutilizar el guardapolvo original que retiraste. O, si está en mal estado, corta y coloca un nuevo trozo de tela como guardapolvo.
- Cortar y añadir adornos
Muchos sofás vienen con cordones decorativos o adornos para cubrir las grapas y añadir un toque decorativo. Si ese es el caso del sofá, se recomienda comprar un cordón a juego y utilizar un pegamento fuerte para telas para fijarlo al sofá.
- Añadir los toques finales
Por último, hay que hacer los toques finales para que quede aún más bonito. Si se desea, se puede volver a pintar o a teñir las patas del sofá que se quitaron inicialmente. También se pueden coser fundas de almohada para hacer cojines a juego con la tela sobrante.
¿Cuanto cuesta tapizar un sofá?
Tapizar un sofá es un proyecto meticuloso y largo que requiere mucha paciencia y trabajo duro. El tapizado profesional de un sofá puede costar entre 600 y 4.000 euros, lo que suele ser tan caro como comprar un sofá nuevo. El coste total vendrá determinado por el estado del sofá, los gastos de transporte, y los elementos adicionales. La mano de obra cuesta entre 40 y 100 euros, por hora de media.