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Una sala de estar puede ser un lugar estupendo para relajarse después de un día agotador de trabajo o para pasar un buen rato en familia o con unos amigos. Solo tienes que hacer que ese espacio sea lo más acogedor y cómodo posible, pues así será mucho más agradable la estancia en ella.
Para conseguirlo puedes seguir algunos consejos que te mostramos a continuación.
1. Coloca una alfombra de buen tamaño.
Será el punto central de tu sala de estar. De esa forma conseguirás una sensación más cálida y agradable, especialmente en los días de invierno cuando los pisos fríos hacen que las alfombras sean aún más atractivas. De ese modo además, será más fácil organizar mejor los espacios para sentarse haciendo que toda el área se sienta más acogedora.
2. Atrévete con unas lámparas de cobre.
La iluminación cálida y moderna hace que una habitación se sienta más acogedora e íntima. Compra unas lámparas de cobre para el techo tipo moderno y añade alguna lámpara de pie, también en cobre, con iluminación led, y verás la sensación de calidez tan buena que conseguirás en tu hogar. Si además tu estancia te permite añadir iluminación regulable en la pared o incluso en el suelo, el efecto acogedor será aún mayor.
Puedes usar la luz del techo para el trabajo y las tareas del día a día, poniendo una luz blanca, y en el resto colocar una luz cálida, para cuando sea el momento de relajarse.
A parte de la luz artificial, también conseguirás esa sensación acogedora si tienes unos grandes ventanales o una puerta de vidrio que deje pasar una gran luz natural.
3. Llena el espacio con plantas.
Una buena idea para rellenar los espacios muertos en tu sala de estar, es colocar en sitios estratégicos unas plantas grandes y bonitas.
Las plantas dan sensación de tranquilidad y ayudan a relajar el espacio. Y si además colocas flores en jarrones grandes, en algún punto central de tu mesa, será una excelente opción para que esa estancia se sienta más acogedora.
4. Prueba con cortinas cálidas.
Un buen juego de cortinas con colores cálidos y ricas texturas pueden hacer mucho para mejorar el aspecto de una estancia. Además pueden ser una herramienta versátil cuando se trabaja con color en una habitación, ya que son grandes y se colocan en un lugar destacado.
Si te gustan los tonos neutrales puedes decantarte por elegir el blanco o beige como color, o en cambio si lo que quieres es dar energía a esa habitación, elige algo más audaz con tonos cálidos y oscuros como el dorado, el rojo oscuro o el marrón.
Hay que tener en cuenta que las cortinas también pueden funcionar como un modificador de luz, dependiendo si prefieres que sean más transparentes y dejen pasar más la luz del sol, o más tupidas y así te ayuden a mantener tu privacidad. Tú decides.
5. Usa una mesa cómoda.
Existen diferentes opciones en el mercado dependiendo de los gustos de cada uno, pero inclínate siempre por buscar la comodidad y la funcionalidad a la hora de elegir tu mesa de centro, pues será otro de los puntos estratégicos de tu zona de estar y uno de los elementos que más se utiliza.
Elige una acorde a tu espacio y que no sea demasiado grande y aparatosa para que haya sitio para moverse bien a su alrededor, ni tampoco escojas una demasiado pequeña, pues cómo hemos dicho anteriormente es un punto central de tu estancia y de ello dependerá que la hagas más cálida y agradable.