Caso práctico: Renovando la iluminación de la casa con luminarias LED

Hasta hace tan solo unos años resultaba común iluminar una vivienda con bombillas tradicionales, con el consiguiente impacto en la factura de la luz que éstas reflejaban. Sin embargo, la llegada de la tecnología LED y su enorme superioridad en lo que a eficiencia energética se refiere (necesitan mucha menos potencia para lograr el mismo resultado lumínico), ha desterrado para siempre a las bombillas de toda la vida. Por este motivo, cuando abordamos una reforma integral en casa, no podemos dejar pasar la oportunidad de sustituir las luminarias tradicionales por otras de tipo LED, para poder empezar a disfrutar todas sus ventajas .

En este post, nos gustaría mostraros el caso práctico de una vivienda recientemente reformada que ha apostado por la iluminación LED en cada una de sus estancias. Te mostramos, en fotos, todos los detalles.

Luminarias LED empotrables: El proceso de instalación

El caso práctico que compartimos es el de una vivienda que ha optado por instalar un falso techo en todo su conjunto, lo cual facilita enormemente la distribución del cableado y nos brinda una mayor libertad a la hora de instalar nuestras luminarias LED empotrables. Si, en su lugar, se hubiera tratado de un techo de obra, este proceso hubiera sido mucho más complicado y lento.

Nosotros optamos por los focos Downlight FROSVIK, ideales para cocinas, y los Downlight WOOK, especiales para baños y ambientes húmedos, gracias a su protección IP contra la humedad. Con ellos, nos ahorraremos hasta un 90 % del consumo con respecto a los tradicionales halógenos, y hasta un 60 % en comparación con los focos downlight convencionales. Además, podremos escoger la tonalidad de la luz que más nos interesa, entre blanco cálido, blanco neutro y blanco frío.

Para el resto de la casa, elegimos una combinación de embellecedores + bombillas dicroicas, que nos ofrecen toda una gama de posibilidades entre las que elegir y la ventaja de poder cambiar la bombilla fácilmente si se funde.

Se trata de una transformación que supone un antes y un después en una vivienda, pues mejora de manera notable la iluminación, al mismo tiempo que trae de la mano un ahorro considerable en la factura de la luz.