Puedes dar un nuevo estilo a cualquier estancia de tu hogar decorando con lámparas de techo. Un complemento funcional y estético, disponible en multitud de estilos adaptables a cada una de las zonas de tu casa.
Las lámparas de techo se fijan al techo, ya lo dice su propio nombre, y cumplen una doble función, iluminar una estancia y dar un toque decorativo creando ambientes a gusto de cada uno. Es un luz general de cualquier estancia que puedes lograr con una lámpara colgante, con plafones o con focos.
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Todas las estancias de tu hogar tienen alguno de los tipos de lámparas de techo que hemos comentado, pero el salón es el lugar donde lucen con mayor esplendor, son mas llamativas. En los dormitorios, otro lugar de la casa donde una lámpara de techo con la luz adecuada da un toque de calidez.
Te aconsejamos leer nuestro blog sobre luz indirecta para darte unas ideas para decorar las estancias de tu hogar.
Tipos de lámparas para el techo
Elegir una lámpara de techo es muy importante tener claro el tipo de iluminación que queremos para la estancia en concreto. Al estar colocadas en la parte de arriba ofrecen una luz cenital, que dependiendo del tipo de modelo tendrá unas tendrá unas características determinadas y se conseguirán unos efectos lumínicos concretos.
Teniendo en cuenta el tipo de iluminación que ofrecen las lámparas de techo se pueden clasificar en: lámparas colgantes, plafones y focos de techo.
1. Lámparas colgantes
Son iluminarias suspendidas compuestas por una sola pieza o pantalla de forma habitual. Puedes encontrar modelos modernos y minimalistas dentro de nuestro catálogo.
Para conseguir una luz ambiental, la mejor opción es un lámpara sin pantalla donde la estructura de la luminaria cobra todo el protagonismo. Si por el contrario, buscas un luz focal, una luz centrada en algún punto de forma directa debes elegir una lámpara con pantalla cerrada.
Si solamente dispones de un punto de luz en el techo, deberías optar por una lámpara con de luz para conseguir una iluminación mas general.
En este tipo de luminario, tienes la opción de elegir un tipo de casquillo ya que suelen instalar con bombillas, mejor que sean led. Los casquillos que puedes encontrar son muy variados, pero te aconsejamos que utilices las más habituales, E27 o E14
2. Plafones de techo
Los plafones son luminarias para su instalación en superficie, pegadas al techo. Es el tipo de lámpara que consigue reflejar una luz más general. Conseguirás una iluminación más uniforme por toda la estancia. Un lugar donde suelen instalarse es en la cocinas y baños que requieren una mayor cantidad de luz. Además, son una buena opción para estancias con techos bajos o espacios reducidos.
3. Focos de techo
Si tienes una estancia donde iluminar varias zonas de forma independiente, los focos de techo son la mejor opción para ello. Puede dirigir y apuntar cada foco a una zona concreta para destacar respecto a otras zonas de la estancia. Dan una luz direccional de forma directa y puedes jugar con el ángulo de apertura. Su instalación en habitaciones, despachos y cuartos de estudio de forma habitual.
Tipos de iluminación
Dependiendo de la decoración y del estilo de la estancia, tienes que tener en cuenta el tipo de luz, el tono de luz para la iluminación. Desde tonos amarillos hasta tonos blancos azulados o incluso si quieres una decoración multicolor. Todo esto se conoce como temperatura de color y se mide en Kelvin. Desde unos tonos cálidos hasta los tonos mas fríos. Veamoslos:
– Luz cálida: este tipo de luz blanca se caracteriza por su tono anaranjado o amarillo. Su temperatura de color, blanco cálido, son 3000 Kelvin. Suele destinarse para los dormitorios dado que crea ambientes tenues y que invitan a la relajación y al descanso.
– Luz neutra: su temperatura de color oscila entre los 4000 y los 5000 Kelvin, podemos llamarlo blanco día. Para instalar en habitaciones destinadas a tareas activas y que requieren concentración y lectura como las zonas de estudio, despachos o incluso las habitaciones infantiles se iluminan bien con la luz neutra. Es la que menos distorsiona el color y por ello una buena opción para los baños, busca una luminaria con un alto CRI.
– Luz fría: Su temperatura de color ronda los 5000 Kelvin y a mayor número tienda a tonos azules, una luz azulada. Si necesitas una sensación de iluminación grande, como en las cocinas o pasillos tienes que instalar este tipo de luminaria. La luz fría también suele usarse para alumbrar zonas exteriores.
Podemos concluir para que zonas de relax lo mejor son los tonos cálidos y para zonas de trabajo los tonos fríos. Todo depende de cada uno y de la decoración de cada estancia sin olvidar la utilización de dicha estancia.
